Juan Carlos Castrillón Vallejo

jueves, 22 de enero de 2009

Música Clásica Turca en Medellín-Estambul



Nace en Itagüi (Antioquia) en 1980. Estudia Solfeo en la Corporación BATUTA en 1998. De manera autodidacta comienza a investigar sobre la música sagrada de la india, fundando el grupo NadaBrahma junto con Daniel Acosta y Jorge Elorza. Hacen conciertos en Medellín y graban un cd con dos canciones (aun inédito). En el 2001 conoce a Meryem Quiolla, artista y terapeuta uruguaya integrante del grupo TÜMATA de la Universidad de Marmara en Turquía. De ella recibe sus primeras lecciones sobre música turca vinculada a la terapia. En el año 2002 conoce a Bruno Caillat percusionista francés del grupo Doulce Memoire, con él toma clases magistrales de ritmos utilizados en la música sufí tocados con el pandero árabe conocido como Daf o Bendir. En el año 2005 graba su primer disco de música sufí junto con la arpista Clemencia Jaramillo y la cantante Lina maría Builes. En el año 2005 viaja a Turquía y presenta entre el público turco el disco de música sufí grabado por músicos antioqueños. Participa en una gira nacional de conciertos con el grupo TÜMATA, recibe clases magistrales sobre la historia de la música en Turquía con el Doctor Recep Uslu, Filólogo e historiador, profesor del Departamento de Musicologia del Conservatorio Estatal de Música de la Universidad Técnica de Istambul. De igual manera, tambien recibe clases particulares de Ney y Daff con varios músicos de diferentes ciudades entre ellos Ayshe Sultan y Bora Uymaz. Durante el 2006 y el 2007 produce junto con el Departamento de Servicios Audiovisuales y el Departamento de Música de la Universidad de Antioquia y en asocio con la el Departamento de Musicología dela Universidad Técnica de Estambul, dos programas de televisión sobre la historia de la música turca. En el 2008 graba su segundo disco de musica sufí titulado Mira con el Corazón junto con Clemencia Jaramillo y con Alfonso Posada. Viaja por segunda vez a Estambul para presetar el disco y para dar una conferencia sobre la práctica músical como una experiencia hermeneutica en el Departamento de Musicologia de la Universidad Técnica de Estambul. Actualmente es estudiante de Antropología de la Universidad de Antioquia y hace su trabajo de pregrado sobre métodos de entrenamiento musical en Estambul, bajo la asesoria de la antropóloga Aida Gálvez Abadía y la Músicóloga Ana María Ochoa.


jueves, 10 de mayo de 2007

Sólo Gesto::

Kalamo y Ney

**Exposición realizada en la Universidad de Antioquia, 2008.

ir a: www.neyzengenealogy.blogspot.com

estudiante en formación de Antropología

Informe de lectura: curso de Teoria Antropológica II, Profesor: Edgar Bolívar

Universidad de Antioquia
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Departamento de Antropología
Curso: Teoría Antropológica II

Este informe esta constituido por tres secciones. La primera enuncia mi disposición general ante del ejercicio de lectura. La segunda expone uno a uno, los ítems junto con sus respuestas. La tercera presenta una actividad lúdica para 18 personas; donde tres grupos de a seis personas, interactúan en un juego donde re-crear algunos de los conceptos básicos que desarrolla la profesora Benedict.


1. Disposición general.

El Cuadro: Las enseñanzas de la profesora Ruth Benedict, su libro Patterns of Culture[1] y mi lectura.

Personajes: el estudiante lector, un libro y El Cuadro

Situación: los personajes se debaten por ordenar y bien relacionar los elementos de El Cuadro en un lapso de tiempo no definido, pero de duración previamente establecida.

Motivación: Sensación de que algo va a ser aprendido, de enterarse de algo importante para la manera de pensar el mundo. La sensación de poder efectuar la lectura acompañada de un lente visor que no es ni previo, ni posterior a la acción de ver/leer, sino intrínseco e ineludible en la practica académica.

Acotación final: El Cuadro, Personajes, Situación y Motivación se relacionan, se vinculan o se desarrollan teniendo en cuenta lo siguiente:

“La actividad del espíritu no consistirá ya en relacionar las cosas entre si apartir de la búsqueda de todo aquello que puede revelarse en ellas como un parentesco, una pertinencia y una naturaleza secretamente compartida, sino por el contrario en discernir; es decir, en establecer las identidades y después la necesidad del paso a todos los grados que se alejan. En este sentido, el discernimiento impone a la comparación la búsqueda primera y fundamental de la diferencia. La representación clara y distinta de las cosas y apresar con claridad el paso necesario de un elemento de la serie al que le sucede inmediatamente (p. 62) […] En correlación con la búsqueda de una mathesis, se ve aparecer un cierto numero de dominios empíricos que hasta entonces no habían estado formados ni definidos. En ninguno de estos dominios, o poco menos, es imposible encontrar rastros de un mecanismo o una matematización y, sin embargo, todos se han constituido sobre el fondo de una posible ciencia del orden. […] Así aparecieron la gramática general, la historia natural, el análisis de las riquezas, ciencias del orden en el dominio de las palabras, de los seres y de las necesidades; todas estas ciencias no pudieron constituirse sin la relación que toda la episteme de la cultura occidental tenia entonces con una ciencia universal del orden (p. 64).”[2]

2. Ítems y Respuestas.

¿Cual es su debate central, contra que discute, que propone? Su debate central se divide en cuatro partes: una con relación a la sociología, otra respecto a la psicología, a la biología y finalmente debate contra algunos estudios antropológicos.

En el primero, hace referencia a la disputa sociológica de si la sociedad es o no un organismo. Frente a esto, la profesora Benedict es enfática y afirma que “no existe otro espíritu fuera del espíritu de los individuos en la cultura” (: 294). Las discusiones que se devanean en torno a esa disputa yerran básicamente, anota la profesora, en un desacuerdo verbal producto intrínseco del lenguaje que utilizamos para designar los grupos y en un tipo de análisis en el cual algunos investigadores trataron combinado distintas clases de datos (: 295).

En el segundo punto, argumenta que el problema de la conducta no es un asunto que encuentre pleno análisis en la psicología individual, sino que debe alternarse sin subordinación alguna, con el estudio de las instituciones en las que se integran. Entre sus abundantes ejemplos etnográficos de las culturas Dobu, Kwakiutl y Zuñi citados para demostrar dicha tesis, resalto el siguiente:

“la conducta dionisiaca está acentuada en las instituciones de ciertas culturas porque es una posibilidad permanente en la psicología del individuo, pero que está acentuada en ciertas culturas [Dobu, Kwakiutl] y no en otras [Zuñi], a causa de acontecimientos históricos que en un lugar han fomentado su desarrollo y en otros lo han excluido”(: 296).

Respecto a la Biología, su discusión se centra en la utilidad que pueda tener para los estudios de la costumbre, el enunciado que sostiene una relación entre caracteristicas del comportamiento de los individuos y la raza u otro tipo de compendio genético de atributos: “si la interpretación biológica es verdadera, no es a la historia adonde deberíamos dirigirnos para comprender la conducta de los grupos, sino a la fisiología” (: 297). La profesora Benedict subraya el hecho inherente e indispensable que tiene el elemento fisiológico, pero enfatiza en que sus métodos en sí mismos, no alcanzan a dar plena cuenta de los hechos de los cuales se ocupa el estudio de la costumbre.

El cuarto debate se relaciona directamente con los estudios de antropología y más específicamente, con la dirección en la cual estos se han dirigido. La profesora Benedict anota que los estudios han estado más dedicados al “examen analítico” de rasgos, que al estudio de cómo esos rasgos se articulan en culturas distintas dentro de configuraciones caracteristicas que les daban forma y sentido (: 77).

Con esto quiere señalar que, el “monstruoso Frankenstein mecánico” (: 77) propio de los “habituales volúmenes etnológicos comparativos”, podrían alejarse de su “irrealidad” solo cuando la integración y la configuración los lleven a considerar el todo en el cual estos trozos de conducta tienen su debida expresión, forma, intención y sentido: los conjuntos culturales.

¿Que propone la profesora Benedict y cómo se plantea la autora con respecto al papel de la teoría?

Su propuesta necesariamente integra -en mi lectura- ejercicio etnográfico, argumentación teórica y presencia crítica, en un solo enunciado:
Hacernos culturalmente más concientes (: 311, 315).

Para la profesora Benedict el papel de la teoría, es decir, la capacidad de abstraer situaciones donde la expresión de la costumbre de cuenta de algún segmento del arco de la posible conducta humana asociado a una institución cultural objetivamente identificada, no solo es un ejercicio intelectual, sino un producto de ese estado de madurez cultural en el cual uno es capaz, por ejemplo:

“de separar el núcleo de lo que es genérico en una situación y los vastos agregados que son locales y culturales y hechos por el hombre” (: 311) y “de tomar en cuenta modalidades cambiantes aún cuando se traten de de la moralidad en la que fuimos criados. Exactamente como estamos impedidos de tratar problemas éticos mientras nos atenemos a una definición absoluta de la moralidad, así estamos impedidos de encarar la sociedad humana mientras identificamos nuestras modalidades locales con las inevitables necesidades de la existencia” (: 344).

…Cómo se plantea la autora con respecto a… se plantea desde un modo comprometido, atento y profundamente reflexivo, de cara a los problemas y las soluciones que éste tipo de madurez pueda proporcionar con relación a las culturas que estudia.

¿Como formula el problema y la aplicación del metodo de investigación?

El problema: La profesora Benedict Inicialmente llama la atención sobre dos tipos de formas culturales, a) las adaptaciones humanas que son condicionadas culturalmente y b) aquellas que son comunes a la humanidad, inevitables en ella. De estos dos tipos, el primero es el requisito primordial en el cual ha de estar basado el estudio de la cultura (: 33). De éstas adaptaciones humanas condicionadas culturalmente, es de interés estudiar sus formas y sus procesos al interior de las sociedades, para aprender a conocer su historia y sus manifestaciones múltiples.

La aplicación del método: Teniendo en cuenta que las respuestas determinadas orgánicamente son “automáticas”, y que habitualmente las respuestas culturalmente condicionadas, constituyen la mayor parte de nuestro inmenso equipo de conducta automática ¿cómo descubrir cuando una conducta es orgánicamente determinada o cuando culturalmente condicionada? (: 33).

La respuesta a éste interrogante, la profesora Benedict la encuentra en el estudio de formas y procesos culturales en sociedades que estén lo menos relacionadas históricamente con la nuestra o con cualquier otra [las sociedades primigenias]; esto con el fin de poder analizar las grandes variaciones que las instituciones humanas han tenido durante siglos, y así poder realizar un examen crítico, esencial, en la vía de comprender los procesos culturales en general. Comprender, diferenciar entre las respuestas que son específicas de los tipos culturales locales y esas otras que son generales en la humanidad.

Por otra parte, la profesora Benedict propone en su vocabulario un par de conceptos que llamaron mi particular interés y que también identifiqué como parte de su método de investigación, dice:

“La diversidad de la cultura no resulta solamente de la facilidad con que las sociedades elaboran o rechazan posibles aspectos de existencia. […] Esta forma final depende en gran medida en que el rasgo se ha ligado con otros rasgos de diferentes campos de la experiencia”(: 60) […] “El duelo o el matrimonio, o el rito de la pubertad, o la economía, no son renglones especiales de conducta humana, cada uno de ellos con sus propios impulsos genéricos y motivaciones que han determinado su historia pasada y determinarán su (: 309) futuro; son ciertas ocasiones que toda sociedad puede emplear para expresar sus intenciones culturales importantes” (: 310). El subrayado en mío.

¿Por qué utiliza la voz [aspectos de existencia] y no estados emocionales, comportamientos, conductas o costumbres? Y ¿Por qué [campos de experiencia] y no campos de la conducta o abanico de costumbres?

Me parece que el nivel de análisis al cual la profesora se está refiriendo, tiene que ver más con esa posibilidad propia de la presencia-humana de expresarse mediante modos de ser, modalidades de ser. Acentuar en aspectos de existir, esos modos de ser, hace que su análisis no quede prisionero del nivel objetivo en el cual los comportamientos y las costumbres habitualmente permanecen, los renglones especiales de la conducta humana donde no es posible entrever cuales modos de ser son específicos de los tipos culturales locales y cuales son generales en la humanidad.

La otra voz que resalta mi lectura se relaciona con aquello de las intenciones culturales importantes. La profesora Benedict -muy de la mano del profesor Nietzsche- desarrolla e integra totalmente en su análisis e interpretación antropológica, dos valores de la existencia por él estudiados y propuestos: el modo de ser dionisiaco y el apolíneo (: 114). Esto además de permitirle comprender los procesos culturales en general, que identifica al interior de las tres culturas analizadas, le da la oportunidad de referirse a esas intenciones como ethos (: 126).

La profesora llega a un acuerdo en el cual hablar de las posibilidades que cada cultura explota (: 58) y del arco posible de conducta humana (: 324) es también hablar del ethos que cada institución cultural integra, gracias a la participación de los espíritus de los individuos al experimentarla, al vivirla, la hacerla parte de su campo de la experiencia.

¿Cómo plantea los retos, tareas y la misión de la antropología como ciencia o como disciplina?

La misión de la antropología de la profesora Ruth Benedict, converge hacia una transformación de las condiciones de existencia social y culturalmente condicionadas en diferentes niveles objetivos: al interior de aquellas problemáticas locales de la sociedad norteamericana (: 314), al interior de las tareas que ante sí tiene el pensamiento social en tiempos presentes (: 351) y ante el descarriado temperamento moderno aun incapaz de crear nuevas bases para el buen vivir.


3. Actividad lúdica.

a) Inicialmente se disponen sobre una mesa el libro de la proferora Ruth Benedict junto con el envoltorio de tela que se presentan como los tres ejemplos etnograficos. Se desenvuelve el envoltorio y son presentados los ejemplos etnográficos enfatizando en lo siguiente:

La parte de abajo que está recubierta de plastilina, es el ethos al cual hace referencia la profesora Benedit .
La parte de arriba que está trenzada por hilos y cintas de colores, es el complejo o conjunto cultural.
Los hilos y las cintas de colores son las instituciones que son observadas, compartidas por cada complejo o conjunto cultural.
Los dedos “del corazón” de cada participante es el espiritu de los individuos que hacen y forman cada complejo o conjunto cultural.

b) Seguidamente se describe el procedimiento y las condiciones del juego:

El primer objetivo básico-fundamental-orientador consiste en erigir, levantar e conjunto cultural sin tomarlo alguien con su mano, y sin que el ethos sea separado del suelo. Para dicho procedimiento los participantes solo deberán utilizar el dedo “del corazón” de cualquiera de sus dos manos. Es indistinto si se elige la una o la otra. Los participantes deberán abstenerse de decir o hablar, para coordinar junto con los demás, sobre cómo llevar a cabo éste primer objetivo. Nota: para cada ejemplo etnográfico es necesario 6 participantes. Este número no coincide, ni tiene la pretensión de coincidir con el número de instituciones que deba tener cada complejo o conjunto cultural analizado por la profesora Benedict. Los demás participantes que no tienen su dedo “del corazón” compro-metido en alguna institución, pueden igualmente hacer-formar parte de uno de los tres complejo o conjunto culturales, sea acompañando a los que si están compro-metidos, o yendo esporádicamente de un complejo o conjunto cultural a otro.

Luego de que el conjunto cultural y el ethos comparten el mismo eje en niveles diferentes, o sea, cuando el primer objetivo está cumplido, los espíritus de los individuos deberán desplazarse por entre el espació que tienen a su alrededor o por entre el espacio que puedan explorar siempre y cuando no modifiquen el sitio del ethos.

***********
[1] Benedict, Ruth, 1939, El hombre y la cultura [patterns of culture], editorial Sudamericana, Buenos Aires.
[2] Foucault, Michel, 2002 [1968], Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas, Siglo XXI, Bogotá.

Anexo.

[El libro junto con el emboltorio]


[Complejo cultural, apuntes escritos]


[Instituciones, apuntes escritos]


[espíritu de los invividuos]


[ethos, apuntes escritos]


[tres ejemplos etnográficos]



[ethos]




[Complejos culturales]



[institución, o campo de experiencia]

[instituciónes, o campos de experiencia]


[espirítu de los individuos]